FRASE DE DUARTE

“Trabajemos por y para la Patria que es lo mismo que trabajar para nosotros y para nuestros hijos”. JUAN PABLO DUARTE Y DIEZ

NUESTRA RESPONSABILIDAD

Cada artículo publicado en este blog es responsabilidad del autor(a) y ¡Atrévete! no se identifica necesariamente con los conceptos y puntos de vista expresados por este(a). Las posiciones de ¡Atrévete! están expresadas en escritos firmados por su Coordinadora Política. Como medio informativo que cree en la pluralidad de ideas, tenemos abiertas nuestras páginas para todo aquel que quiera expresar su punto de vista, siempre y cuando este no transgreda las normas de la decencia y el respeto.

domingo, 20 de enero de 2013

LA OTRA CAMPANA

DEL CÓLERA AL ESTADO BINACIONAL
Por Rubén Presbot


Nota del editor: Este artículo, escrito hace más de dos años, lo presentamos aquí para introducir balance a lo escrito por Gregorio Moya E., ¿Cuál es el peligro de la inmigración haitiana? ¡Atrévete! no necesariamente opone o se identifica con lo expresado por el Sr. Presbot.

Hace casi dos años(*) que Haití fuera devastado por un terremoto que dejó la secuela de 200,000 muertos y sin reponerse, sufre el ataque de una epidemia de cólera, que cuenta miles de muertos y decenas de miles infectados. Es inevitable que cada desgracia haitiana afecte directamente a los dominicanos, por ser ambas naciones dos siameses, aunque unidos por la espalda debido a razones históricas y de origen.

Los haitianos deben aceptar la responsabilidad por el fracaso de su vida republicana; pues crearon una nación sobre despropósitos emocionales y sustentados en razones raciales, religiosas y de odio a todo lo que fuera blanco. Al extremo de que su constitución original, prohibía el derecho a la propiedad y ciudadanía a los blancos y extranjeros, aunque hubieran nacido en el país.

En una especie de miopía e irracionalidad, desmontaron la estructura económica de grandes producciones para instaurar el sistema de pequeños productores, dando al traste con toda posibilidad de desarrollo. Este esquema desprecia los pilares del desarrollo, que son el capital y el conocimiento; elementos que estaban en manos de los blancos.

A pesar de que han sido cerca de veinte los ataques, masacres e invasiones de haitianos a dominicanos, a través de la historia, son estos vecinos quienes más han ayudado a Haití; incluyendo prestar su territorio como válvula de escape.

Para no ir muy lejos, desde el terremoto, han cruzado ilegalmente la frontera más de unos 200,000 haitianos. No puede ser de otra manera, por tratarse de una emigración desesperada desde una nación con 70% de desempleo y 90% de analfabetismo, bosques aniquilados y desertificados, terreno erosionado, ríos secos, hambre, sin servicios de salud y anarquía e ingobernabilidad institucional. Y aunque los dominicanos no salen del sub-desarrollo, su economía es 60 veces más fuerte que la haitiana.

Contando ya con 1,500,000 haitianos en su territorio y un flujo que crece como la espuma y sin control, los dominicanos pueden, si quisieran con un simple ejercicio aritmético, saber en qué momento serán minoría en su propio territorio. Pues los vecinos, empujados por la miseria, continuarán en impenitente desplazamiento hacia el este, con un equipaje de carencias existenciales, que incluye su enorme capacidad de multiplicación, además enfermedades y epidemias.

Ya muchos de esos inmigrantes poseen documentación aunque la mayoría falsa y hasta pueden decidir en las elecciones, a conveniencia de la corrupción política que los utiliza para ascender, y un alto número de dominicanos de ascendencia haitiana (legal o ilegal) ocupa puestos en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, pronto será en otras posiciones de decisión; además de que más del 60% de los
trabajadores de la construcción y el 80% de los trabajadores agrícolas son haitianos.

La imperante anarquía en Haití, continuará incrementándose, logrando por gravedad la emigración hacia el este, y arropando toda la isla, la integración. En poco tiempo tendrán sus propios partidos políticos, sin que las diferencias de lenguas y estilos de vidas eviten, como no lo han hecho con sus programas de radio, religiosos y otros medios de comunicación, que el país hermano más afortunado cargue con el infortunio del necesitado; aunque con ello pague el costo de neutralizar su propio desarrollo.

Los dominicanos, que no se alarmen por una simple epidemia de cólera, que LO PEOR ESTÁ POR VENIR. Lo próximo será el estado binacional ya que más tarde serán minoría en su propio territorio.

Sepan que en un estado binacional, conviven dos culturas y sociológicamente prevalece la mayoritaria; que en su momento será Haití y que su identidad y definición nacional es: negritud, creole, vudú y discriminación a todo lo "claro", ni siquiera blanco.

Que lo entiendan los dominicanos, que este es el destino manifiesto.

Saludos y Bendiciones.

San Juan, Puerto Rico
(*) Escrito en 12/29/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo se publicarán los comentarios que respeten el derecho de los demás a disentir.