DERROTAR LA
REELECCIÓN PARA HACER EL CAMBIO
DE RUMBO Y
ENDEREZAR ESTE PAÍS.
Dominicanos y
dominicanas:
Para alcanzar la
mayoría necesaria y modificar la Constitución e introducir la reelección, el
Presidente Danilo Medina convirtió el Congreso Nacional en un mercado persa.
Pactó con el expresidente Leonel Fernández garantizándole impunidad a los
corruptos de su gobierno; les ratificó senadurías, diputaciones y alcaldías a
miembros de su partido y de la oposición; puso a circular millonarias sumas de
dinero; ofertó ministerios y consulados y hasta la creación de nuevas
provincias.
Una vez más el
Congreso Nacional, el PLD y sus aliados se revelan en su verdadera podredumbre
moral y degradación política.
Ante este deprimente
espectáculo auspiciado por alguien que ostenta la presidencia de la República,
no resulta ocioso preguntarse:
¿De qué sirvió el
sacrificio de Minerva Mirabal y sus hermanas y la acción heroica del grupo de
conjurados que ajustició al tirano, si 54 años después, el PLD, convertido en
partido Estado, igual que el dictador, es dueño y señor absoluto del poder
judicial, del poder legislativo, de las altas cortes, irrespetando su
independencia y manejándolos como marionetas en función de sus particulares
intereses?
¿Realmente valió la
pena la inmolación de Manolo Tavárez Justo y de Rafael Fernández Domínguez y de
tantos otros de su generación, y sirvió de algo el coraje y patriotismo del
coronel Caamaño, levantados en armas defendiendo la restitución de la
Constitución del 1963, si 50 años después somos testigos de cómo un grupo de
malandrines, que no nos representan, transgreden y pisotean sin rubor la carta
magna para su exclusivo beneficio personal?
¿Es que nada quedó de
la prédica y ejemplo de Juan Bosch y de las luchas de José Francisco Peña Gómez
contra los gobernantes que buscaban perpetuarse en el poder, si a menos de 20
años de su muerte, los herederos putativos de sus respectivos partidos, se
ponen al servicio de la ambición del actual presidente de la República para
que, usando y abusando del poder, pretenda reelegirse impúdicamente?
Las acciones y
tratativas impulsadas desde la Presidencia de la República para modificar la
Constitución pueden tipificarse como un acto de fuerza del Poder Ejecutivo y un
atentado contra la constitución reñidos con la ley penal, que hace ilegítima la
reforma constitucional en curso y todo cuanto se derive de ella, y alguna vez
los responsables deberán responder por estos actos.
Danilo Medina se ha
quitado la careta y se nos muestra tal como es.
¿Qué confianza puede
tenerse en un hombre que sin rubor alguno incumple su palabra, luego de
prometer y asegurar reiteradas veces que no se reelegiría?
Danilo Medina es
igual que Leonel y que Balaguer, y lo único que le interesa es quedarse en el
poder, sin importar para ello pasarle por encima a la Constitución y comprar a
todo quien se ponga en venta.
Danilo Medina ha actuado
como lo han hecho, a lo largo de nuestra historia, dictadores y falsos
demócratas.
Danilo, con otro
ropaje, es la continuación del leonelismo, y ambos la reproducción del modelo peledeísta
de ejercicio del poder.
La grave crisis que
en todos los órdenes padece la sociedad dominicana nos plantea como un
verdadero imperativo de responsabilidad ciudadana sacar ya al PLD del poder.
Esa crisis, si bien
es responsabilidad inmediata del PLD, es el resultado acumulado de la troika de
partidos tradicionales que nos han gobernado, hoy constituidos en el “Partido
Revolucionario de la Liberación Reformista”.
Pero hay que ir más
allá de sacarlos del gobierno, hay que erradicar en sus raíces el modelo peledeísta
de ejercicio del poder para evitar su retorno en los próximos años.
En estos 54 años
varias veces hemos cometido este error. En el 1961 se ajustició al tirano y por
dejar impune a responsables y beneficiarios de ese régimen atroz, 5 años
después retornó el trujillismo sin Trujillo. Igual hicimos en el 78, que luego
de dos gobiernos del PRD, sin ajustar cuenta a fondo con los 12 años del Dr.
Balaguer, éste retornó al poder por 10 años más. Igual se dejó intacto el
modelo instaurado por Leonel Fernández en el periodo 1996-2000, posibilitando
que en el 2004 retornara y para nuestra desgracia el PLD lleva 12 años y
amenaza quedarse para siempre.
Llegó la hora de
sacar al PLD del poder y de ponerle fin al modelo peledeísta que solo puede
gobernar endeudando el país, reproduciendo la pobreza y el desempleo, entregando
nuestros recursos naturales a precio de vaca muerta, depredando el medio
ambiente, posibilitando altos niveles de inseguridad pública y de violencia,
contando el narcotráfico con complicidades en altas esferas oficiales. Es este
modelo peledeísta de gobierno el que ha permitido unas fronteras vulnerables
para el contrabando y el tráfico de armas y personas; el que ha convertido las
políticas sociales en asistencialismo y clientelismo para promover el
inmovilismo social.
Vamos a ponerle fin
al modelo peledeísta, que de todos los agravios causados, el peor ha sido el
daño moral, propiciando los más altos niveles de corrupción y de envilecimiento
de las instituciones y poderes públicos, al tiempo de garantizarle la más
descarada impunidad a vulgares ladrones del patrimonio público, muchos
convertidos en senadores, diputados, ministros, oficiales militares y
policiales y proyectados socialmente como modelos a imitar de progreso y rápido
enriquecimiento.
Insisto, los hombres
y mujeres que nos duele este país y que aspiramos a dejarle a nuestro hijos un
país decente tenemos el deber y la obligación moral de sacar al PLD del poder,
para ponerle fin al modelo peledeísta de gobierno, para hacer el cambio de
rumbo y enderezar este país.
1. El cambio de rumbo
es parar el irresponsable endeudamiento público, auditar la deuda y propiciar
su restructuración con la banca extranjera y multilateral.
2. El cambio de rumbo
es propiciar un modelo de desarrollo productivo compartido, que impulse una
masiva generación de empleo, garantice la soberanía y seguridad alimentarias, e
impulse la producción y las exportaciones, que no castigue con impuestos la
producción, garantizando el crédito justo, estimulando la producción asociativa
y cooperativa a la pequeña y mediana producción agropecuaria, industrial y
artesanal, y encaminando esfuerzos para adecuar los tratados de libre comercio
a las condiciones productivas del país.
3. El cambio de rumbo
es revisar los contratos con los generadores eléctricos, para rebajar el costo
de la energía, haciendo también transparentes el precio de los combustibles y
eliminar los subsidios privilegios.
4. El cambio de rumbo
es asumir la defensa de nuestros recursos naturales como patrimonio de la
nación dominicana, solo explotables para su beneficio directo, sin dañar la
vida y la biodiversidad.
5. El cambio de rumbo
es asumir la defensa del medio ambiente, prohibir la explotación minera a cielo
abierto y el uso de cianuro en la activad minera; y declarar a Loma Miranda
parque nacional.
6. El cambio de rumbo
es aumentar el salario mínimo en el sector público a 20 mil pesos para
guardias, policías, enfermeras y para todos los empleados públicos que
desempeñen una actividad útil en el Estado, al tiempo que se propicie un
aumento general de salarios, indexable todos los años, de forma automática con
el índice de inflación oficial.
7. El cambio de rumbo
es rebajar los salarios de los altos funcionarios del Estado, para que haya un
mínimo de equidad entre los servidores públicos, estableciendo como escala en
el Estado, que nadie, desde el Presidente de la República, puede ganar en un
mes más del equivalente de 12 salarios mínimos luego del aumento antes
indicado.
8. El cambio de rumbo
es asumir el compromiso de que ningún legislador nuestro puede aceptar ni el
barrilito, ni el cofrecito, ni exoneraciones al tiempo de impulsar la
derogación de esa norma que no es más que un engendro para legalizar la
corrupción.
9. El cambio de rumbo
es para investigar todos los casos de corrupción de los últimos 20 años, esto
es, de 1996 al 2016, llevar los corruptos a la cárcel recuperar lo robado;
declarar imprescriptibles los actos de corrupción.
10. El cambio de
rumbo es aplicar puño de hierro contra la delincuencia, el sicariato y los
feminicidios. Atacando en sus raíces las causas generadoras del delito así como
de la violencia contra la mujer; transformando de arriba abajo la Policía
Nacional, profesionalizándola y garantizándole a sus miembros condiciones
dignas de vida y de trabajo; acabando con toda forma de complicidad de sectores
oficiales con el narcotráfico y otras formas de crimen organizado.
11. El cambio de
rumbo es hacer las inversiones necesarias para garantizar un sistema de
seguridad social de acceso universal a servicios de salud de calidad, que
incorpore a todos los dominicanos al Seguro Familiar de Salud, que garantice un
modelo de atención primaria, que amplíe la cobertura de medicamentos y
tratamientos para enfermedades crónicas y catastróficas y que garantice
pensiones dignas.
12. El cambio de
rumbo es para profundizar y ampliar la inversión en educación hacia la
formación de maestros y a la dignificación de sus condiciones de vida y de
trabajo, para garantizar un sistema educativo de calidad, con formación
integral y bilingüe para nuestros niños, niñas y adolescentes; para dotar a
cada provincia o región de institutos politécnicos y tecnológicos en beneficio
de nuestros jóvenes. Darle apoyo a las universidades, impulsando la
investigación científica y la formación de profesionales de calidad en las áreas
que demande el desarrollo nacional.
13. El cambio de
rumbo es para garantizar el 10 por ciento del presupuesto nacional a los
ayuntamientos de todo el país, en base a una planificación estratégica
regional, un presupuesto municipal participativo elaborado en función de las
necesidades de la gente y bajo el control de veedurías ciudadanas.
14. El cambio de
rumbo es para garantizar nuestra soberanía, independencia y autodeterminación y
ejercer el debido control de nuestras fronteras, aplicar una definida política
migratoria y detener el caos migratorio.
15. El cambio de
rumbo es para impulsar una Asamblea Nacional Constituyente electa por voto
popular para desmontar el actual diseño constitucional que ha propiciado que un
solo partido se haga del control de todos los poderes públicos, de las altas
cortes y los ponga al servicio de sus intereses.
En fin, el cambio de
rumbo es para desplazar el modelo peledeísta por una democracia social,
participativa y soberanista.
Alianza País no
esconde, más bien proclama, su determinación de tomar distancia de los partidos
tradicionales que han gobernado en estos 54 años, hoy aliados en una troika corrupta
y antidemocrática. Esos partidos no tienen solución para los serios problemas
del país, más bien ellos son parte del problema a resolver.
Es el momento de
trazar una clara raya de separación entre esa vieja política y prácticas
tradicionales caracterizadas por la mentira, la simulación, el clientelismo, la
corrupción y la impunidad y la nueva política que se inaugura, identificada en
principios, en un programa de cambio de rumbo y en una ética fundada en un
compromiso de servicio para el bien común.
Para hacer el cambio
de rumbo, para transformar la política desde la política, se requiere de un
liderazgo que asuma el compromiso sincero y franco de hacer las reformas, y sin
temblarle el pulso, que adopte las decisiones necesarias y aplique las
adecuadas políticas públicas poniendo siempre por encima de los beneficios
individuales o de grupo el sagrado interés de la nación dominicana.
Para que la
ciudadanía asuma el cambio de rumbo se requiere de un liderazgo con compromiso
social, honesto, con convicciones democráticas, capaz, y sobre todo, que no la
engañe de nuevo, que sea coherente entre lo que dice y lo que hace, que vaya a
las funciones públicas a servir y no a enriquecerse, que no fomente el
personalismo ni el continuismo; que fortalezca la institucionalidad democrática
y respete y haga respetar la ley.
Pueblo Dominicano:
Alianza País, en los próximos días estará convocando la constitución de una
Mesa de Diálogo con una diversidad de sectores políticos, sociales y ciudadanos
que se identifiquen y estén dispuestos a participar en el próximo torneo
electoral en torno a un programa de mínimos indispensables para hacer el cambio
de rumbo.
La Mesa de Diálogo es
para ir construyendo la confianza entre los distintos sectores políticos,
sociales y ciudadanos.
Desde la Mesa de
Diálogo tenemos que coordinar acciones que nos permitan producir la más
importante unidad, la unidad con los trabajadores, con los productores, con las
mujeres, con los jóvenes, con los comerciantes, con las comunidades de
dominicanos en el exterior, con los profesionales, con los envejecientes, con
los discapacitados, con los desempleados.
La Mesa de Diálogo es
para impulsar la constitución de un “Bloque electoral para el cambio
democrático”.
Dominicanos/as todos
tenemos mucho que perder si dejamos que siga el PLD en el gobierno. Por el
contrario, todos tenemos mucho que ganar si en el 2016 sacamos al PLD del
gobierno para hacer el cambio de rumbo.
Es el momento de que
se levanten los vivos y de que levantemos la memoria de nuestros muertos. Si no
sacamos del poder a estas cúpulas de mercaderes de la política, la insatisfacción
que produce su permanencia podría conducir a una ruptura institucional porque
este estado de cosas ya no se aguanta más.
Llegó el momento de
derrotar a estas cúpulas de corruptos, de gente de doble moral, de
sinvergüenzas, de mentirosos, de simuladores y de sin palabras.
Llegó la hora de
luchar ciudadanos y ciudadanas valientes para detener esta dictadura de
partido.
La marcha para la
redención de nuestra patria ha comenzado y no se detendrá hasta conquistar la
democracia verdadera, la soberanía plena, la justicia social.
Hoy tienen singular
pertinencia las palabras del padre fundador de nuestra nacionalidad al decir
que:
“… que hombres sin
juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la patria”.
“Trabajemos por y
para la patria que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.”
“Trabajemos,
trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la justicia de
nuestra causa y en nuestros propios brazos”.
Viva Juan Pablo
Duarte.
Viva por siempre la
República Dominicana.
Muchas gracias.
Martes 09 de junio de
2015
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