No están los tiempos para muchas frivolidades. En este contexto económico, que el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, y el de Turismo, Francisco Javier García, hayan lanzado sus respectivas precandidaturas presidenciales no puede catalogarse de otro modo: es una frivolidad.
Se supone que son dos de las áreas cruciales del gobierno. Y que sus cabezas deberían trabajar por el éxito de su trabajo 24 o 25 horas al día.
No hace tanto tiempo que una campaña electoral peledeísta nos costó un déficit de 200,000 millones de pesos, y la consiguiente subida de impuestos para tratar de manejar las consecuencias.
Este gobierno acaba de cumplir un año. Empezar ya con batallitas para el 2016 es una falta de respeto al electorado/contribuyente, porque manda un mensaje: "aquí lo que importa son los intereses particulares, no el bien común".
Claro, parten ambos de la realidad: el presidente Medina no puede presentarse a la reelección, y por lo tanto habrá un nuevo candidato del PLD a la posición. Eso no lo hace aceptable.
Pero como evidentemente las ambiciones políticas de los dos ministros están por encima de las preocupaciones que les generan sus carteras, quizá el Presidente debiera ser comprensivo, buen compañero, y relevarles de sus responsabilidades oficiales, para que puedan dedicarse a tiempo completo a su trabajo partidario.
Entre el dólar a 43 y pico y el turismo estancado, ¿a los ministros les queda tiempo de caravanear?
Tomado de diariolibre.com
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