“El Cambio que viene: un país para su gente”
Amigos invitados
Señoras y señores:
Ha llegado el momento de construir un país diferente. Con gran satisfacción presento a las dominicanas y
dominicanos esta “Visión del Programa de Gobierno” del Partido Revolucionario Moderno, que hemos denominado “El Cambio que viene: un país para su gente”.
Esta Visión recoge el marco conceptual para el surgimiento de un nuevo
país, impulsado por una sociedad empoderada, un sector productivo próspero,
innovador y socialmente incluyente, así como un gobierno moderno y eficiente.
Con este documento, nosotros en
el Partido Revolucionario Moderno
queremos abrir un espacio de consultas, con los partidos políticos del cambio,
con las organizaciones de la sociedad civil, con las iglesias, con los académicos,
con las organizaciones gremiales, con los empresarios, con personalidades y la
población en general para conocer sus opiniones y pareceres, a fin de construir
una propuesta incluyente que nos permita avanzar hacia un país moderno,
equitativo, con oportunidades y de mejor calidad de vida para todas y todos.
Es un proyecto de cambio basado
en un poder ciudadano fuerte, comprometido con una sociedad basada en derechos
y oportunidades; que desarrolle su capacidad productiva a partir de la
innovación, capaz de crear empleos productivos y decentes, generador de divisas
en el marco de un Estado moderno y transparente, al servicio de la gente.
Entendemos que un programa de
gobierno es un proceso colectivo y de participación ciudadana, que debemos
construir entre todos. Por eso presentamos esta “Visión del tipo de sociedad a
la que aspiramos”, el cual es una propuesta para la discusión, al que le
seguirán dos documentos más: uno identificará políticas y acciones específicas
de un conjunto de problemas prioritarios, de “necesidades sentidas” de nuestra
población y un segundo, contendrá un detallado programa de gobierno por
sectores y territorios, identificando las necesidades financieras. Así,
plasmaremos desde la campaña una nueva forma de gobernar: moderna, responsable,
participativa y orientada a mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano.
Este proceso de consulta irá
acompañado de un levantamiento de necesidades, a nivel de barrios y municipios,
lo cual servirá para formular un “Compromiso Ciudadano” de nuestra candidatura
con la ciudadanía.
Nosotros vamos a gobernar para la gente y con la gente.
La propuesta encierra la visión, las ideas y el
compromiso del cambio que la nación necesita, del cambio que viene: que es el de construir un país para nuestra
gente.
Aspiramos a vivir en una sociedad basada en derechos,
democrática, segura, solidaria, incluyente, participativa, productiva,
eficiente y de oportunidades.
En donde las
mujeres, los jóvenes, y toda la población puedan desarrollar sus capacidades
con el apoyo de un gobierno que promueva la educación para el trabajo, la
creatividad y la innovación.
Para construir un país para la gente nos apoyaremos en
tres pilares: el poder ciudadano, la creación de capacidad productiva basada en
la innovación y en la inclusión social, así como en la refundación del Estado.
El poder ciudadano
El cambio comienza cuando los dominicanos y
dominicanas nos hagamos verdaderamente dueños de nuestro destino. Ello implica
construir un poder ciudadano que es uno de los fundamentos de un Estado moderno.
Estamos convencidos de que para generar un cambio y modernizar
nuestra sociedad se necesita desarrollar una conciencia de derechos en nuestra
población y eso es una construcción colectiva de toda la sociedad, pero
principalmente del Estado.
Para construir ese poder ciudadano, desde el gobierno,
fortaleceremos la conciencia de derechos en la población, fortaleceremos un
verdadero acceso a la información pública y a la transparencia, crearemos
mecanismos de participación de la ciudadanía, impulsaremos la transparencia y una
rendición de cuentas permanente, con consecuencias, apoyaremos las
organizaciones locales y comunitarias para robustecer el tejido social, promoveremos
la cohesión social y territorial, e impulsaremos la inclusión de todos los
grupos sociales.
Proponemos un nuevo
modelo económico
Necesitamos un modelo económico que
brinde oportunidades y prosperidad para todas las familias dominicanas. Para
eso, proponemos un nuevo modelo que se centrará en el fortalecimiento de la
capacidad productiva, promoviendo la innovación tecnológica y organizacional.
Creemos en un crecimiento
económico que nos permita dejar atrás la exclusión social, la pobreza
persistente, el alto desempleo, los bajos salarios, el pésimo gasto social y
los pocos avances en la calidad de vida de las personas.
Vamos a impulsar el crecimiento
en los sectores que generen empleos de calidad, los sectores generadores de
divisas, la remoción de las ineficiencias del Estado que se traducen en costos,
el mejoramiento de la calidad del gasto público y de su administración, el establecimiento
de un marco institucional transparente y eficiente para producción, y la
promoción y creación de mercados competitivos.
Vamos a revolucionar los territorios, creando oportunidades donde vive la gente, a partir
del encadenamiento de las actividades económicas, lo que permitirá aprovechar y
potenciar las fortalezas de las diferentes regiones del país.
Haremos un reordenamiento de las
prioridades del gasto público. El Estado será, por fin, un agente facilitador
de las actividades productivas que estimule la iniciativa de negocios y la
capacidad emprendedora de la ciudadanía y no una competencia desleal que crea
obstáculos y limitaciones.
Apoyaremos la actualización
tecnológica, proveeremos servicios públicos de calidad, y contribuiremos a la
expansión y creación de mercados a lo interno y al acceso a los mercados
externos.
Vamos a mejorar la calidad de vida del trabajador agropecuario,
incrementando la producción y productividad para el presente y futuro de la
República Dominicana. Con ello, aseguraremos la alimentación de nuestra gente y
aumentaremos nuestra exportaciones.
Vamos a modernizar el sector
agropecuario con políticas que fomenten la comercialización, garanticen el
acceso a tecnologías adecuadas, el acceso al agua, al crédito, promoveremos las
exportaciones agrícolas, y fortaleceremos la seguridad alimentaria. Convertiremos
al sector agropecuario en un sector moderno con capacidad de competir
internacionalmente.
Estamos convencidos de que con
las políticas correctas es posible impulsar el crecimiento del sector industrial dominicano.
Formularemos un plan de acción
para el sector industrial que combine políticas horizontales, que mejoren la
calidad de los productos, de asistencia técnica, de cambios tecnológicos, de
acceso a nuevos mercados de exportación, de acceso al financiamiento, de
facilitación de procesos administrativos, de política de transporte y
logística, de asociatividad para bajar costos.
Dada la diversidad del sector
industrial por el tamaño de las empresas y los niveles de productividad,
promoveremos políticas de apoyo a actividades específicas en función de su
impacto en el empleo, las divisas y en el territorio.
El turismo es una oportunidad
para el desarrollo, sólo sí incorpora a la gente como beneficiario directo,
promueve y respeta la cultura, crea eslabonamientos internos, aumenta el valor
agregado, respeta el ambiente e integra a las comunidades.
El cambio que proponemos en el
enfoque de la política hacia este sector, va dirigido a apoyar un turismo, que
se vea reflejado en una mejora de la
calidad de vida tanto de las familias que dependen directamente de la
actividad turística, como también del entorno que los rodea, beneficiando a
toda la población.
Estamos conscientes de que para
logar un turismo socialmente más incluyente el gobierno tiene que “desarrabalizar”
los destinos turísticos, proveyendo de agua potable, servicios
sanitarios, pavimentando, iluminando las calles, regulando el uso del suelo y proveyendo
más seguridad pública, entre otras medidas que mejoren las condiciones sociales
de los asentamientos humanos en los destinos turísticos.
Reiteramos nuestro compromiso con
la estabilidad macroeconómica, con un marco regulador estable y predecible para
la actividad económica, crearemos un clima de apoyo a las micro, pequeñas y
medianas empresas.
Refundaremos al Estado
Un nuevo modelo
de desarrollo que aspire a fortalecer el poder ciudadano y la creación de
capacidad productiva socialmente incluyente no está completo sin un Estado
moderno, eficiente y eficaz.
Para crear ese Estado, nuestras prácticas
fortalecerán los derechos ciudadanos, la democracia, el pluralismo, la
diversidad, la participación y un nuevo tipo de relación entre el Estado y la
sociedad.
Nuestro gobierno con una visión
moderna y diferente para administrar y hacer política, tendrá como principales
objetivos poner un freno a la corrupción, el tráfico de influencias y la
impunidad.
Emprenderemos el desafío de
reformar y modernizar las instituciones estatales, fortaleciendo la
transparencia, la profesionalización, la rendición de cuentas, y la eficiencia
administrativa de todos los órganos del Estado. Nuestro objetivo es un Estado
moderno, concebido como un espacio que brinde protección, seguridad y asegure
el cumplimiento del derecho, como condición indispensable para avanzar al
desarrollo incluyente que nuestro país necesita.
Defenderemos la autonomía y
equilibrio de los poderes del Estado, con mecanismos de permanente rendición de
cuentas y revisión de resultados entre los poderes. Así, restituiremos la
confianza en el Estado para que pueda asumir el liderazgo de la nación en el
escenario de la globalización.
La prioridad es la gente
El gran reto de las políticas
públicas en República Dominicana es entender que el nivel y el crecimiento del
PIB es un medio, no es el fin. La finalidad y el ámbito de evaluación de las
políticas públicas debe ser mejorar la calidad de vida de la gente. El
crecimiento de la actividad económica es fundamental pero sólo tiene sentido
para la sociedad si mejora el bienestar de la gente.
Para garantizar equidad es
necesario una política de género, políticas hacia los territorios, garantizar la
participación, la sostenibilidad, la protección a los más vulnerables y
democratizar el uso de las tecnologías de información y comunicación.
La protección social es un derecho no un favor. Le
daremos un apoyo especial, como parte de la política de derechos a los
envejecientes, a la población en pobreza extrema, a las personas con discapacidad
y a las personas con enfermedades crónicas.
Reafirmamos nuestro compromiso de acabar con la
extrema pobreza. Calculamos que con el 0.24% del PIB, menos de 5 mil millones
de pesos se eliminaría la extrema pobreza en la República Dominicana, mientras
se crean empleos decentes y permanentes. Señores, el gobierno de Medina ha gastado en tres años de gobierno RD$8,322
millones de pesos, más de lo que se necesita para, de manera focalizada,
eliminar la indigencia en nuestro país.
En la salud, erradicaremos el sufrimiento evitable de la gente y la morbilidad
prematura. El cambio en salud es
la aplicación de las leyes del sector, con voluntad política, asignando más
recursos al gasto público en salud, mejorando sustancialmente la capacidad de
gestión desde el gobierno y con un modelo de atención integral basado en un
enfoque familiar y comunitario.
La educación
será una prioridad. Nos enfocaremos en la calidad educativa mejorando las
condiciones de vida de los maestros y maestras, haciendo una revisión del currículo de enseñanza para que nuestros
estudiantes aprendan a pensar y se acoplen a las nuevas exigencias del mercado
laboral y del mundo globalizado.
Daremos prioridad a reducir el déficit habitacional, facilitando
financiamiento, proponiendo soluciones habitacionales económicas y mejorando
los asentamientos humanos existente, regenerando y recuperando áreas urbanas en
proceso de consolidación, subutilizadas o deterioradas.
El empleo
Estamos conscientes que uno de los principales
problemas del país es la falta de empleos. Vamos
a crear junto con el sector privado una “máquina” de generar empleos
productivos.
Las políticas públicas para crear empleos se
enfocarán en mejorar la forma de funcionamiento del mercado de trabajo, en
desarrollar habilidades en la fuerza laboral, en mejorar el entorno
institucional de las empresas, en fortalecer su competitividad sistémica y
ampliar las exportaciones dominicanas de bienes y servicios así como el nivel de inversión
en la economía dominicana.
La seguridad ciudadana junto con las necesidades de empleos son los dos
problemas que más agobian a la sociedad dominicana en este momento.
Resolveremos el problema de la criminalidad
atacando las causas estructurales que la generan.
Para enfrentar estos problemas se
requiere un abordaje integral, que ataque la exclusión y la impunidad. Nuestra
política se basará en la ampliación de las oportunidades sociales, desde una
perspectiva territorial, teniendo como centro a la juventud, así como a la
niñez y las mujeres. Fortaleceremos a la educación dirigida a adultos, para
crear oportunidades, recuperaremos los clubes deportivos y culturales en todas las comunidades del país.
Crearemos
una nueva generación de atletas, desde las entrañas mismas del pueblo
dominicano. El deporte no es un lujo, es un espacio de desarrollo y realización
de las sociedades.
Promoveremos
el desarrollo
de la cultura popular, se fomentará y crearán facilidades para el uso de las tecnologías de
información con programas educativos especiales. Se castigará el delito y
la corrupción. Acabaremos con la impunidad. Fortaleceremos la Contraloría
General de la República. Vamos a reestructurar la Policía Nacional, le
asignaremos de mayor presupuesto para dignificar el salario, dotarla de equipos
y de las herramientas y técnicas adecuadas. Reiteramos nuestro compromiso de
que el salario mínimo en la policía será el equivalente a 500 dólares
mensuales. Adoptaremos un programa de iluminación de calles en zonas
residenciales y barrios de las principales ciudades.
Devolveremos a nuestros hombres y mujeres la
confianza y la seguridad que nos ha robado la criminalidad y la delincuencia.
Vamos a romper el círculo perverso del temor e inseguridad. Les aseguro que bajo
mi gobierno habrá consecuencias para quien viole la ley, sea quien sea. Haremos
que se respeten todas las leyes. Esta certeza es uno de los elementos
esenciales para que exista una verdadera seguridad jurídica en nuestro país.
El sector eléctrico muestra la incapacidad del liderazgo político
nacional. No hay forma de justificar que en pleno Siglo XXI nuestro país siga sin resolver un problema que tiene
más de medio siglo y que la gran mayoría de los países lo tienen resuelto.
Nuestros objetivos estratégicos para el sector son la sostenibilidad, la
seguridad y la protección del medio ambiente.
En la generación vamos a incentivar la entrada
de nuevas centrales mediante procesos de licitación, diversificar la matriz
energética protegiendo el medioambiente, el uso racional y eficiente del
recurso hídrico y aprovechar las nuevas tecnologías. En la transmisión, mantendremos
la red de transmisión eléctrica bajo control estatal y cumpliremos con los
planes de expansión. En la distribución pretendemos crear una sola empresa y
fortalecer la medición, la facturación y el cobro, separando las funciones de comercialización
y distribución.
Finalmente, hay que fortalecer los órganos
reguladores.
Necesitamos una nueva política
exterior. La realidad
internacional en la globalización en la que se inserta el país y la visión de
las políticas públicas de mejorar la calidad de vida de las personas requieren
de un marco de política exterior nuevo; no sólo moderno, sino también eficiente
y profesional, sostenido en un marco institucional estable que asegure
confianza y cooperación.
Vamos a priorizar una agenda
internacional de desarrollo, que busque alianzas estratégicas para la
integración y cooperación regional, que sirva para atraer inversiones y que profundice
las relaciones políticas con el resto de los países del mundo. Además, debe
incluir una activa agenda de promoción y defensa de los derechos humanos y
protección del medio ambiente.
Al mismo tiempo, debemos considerar un apoyo firme a
la comunidad dominicana en el exterior. El grueso de esa diáspora es el
resultado de la incapacidad del modelo económico, institucional y político de
garantizar una vida digna a la ciudadanía, que emigra buscando las
oportunidades que su país no le ofrece. Por lo tanto, le brindaremos
facilidades, asesoramientos, incentivos para su reintegración a la sociedad
dominicana, así como apoyo a través de nuestros consulados en el exterior.
Finalmente, las relaciones con Haití, merecen
especial atención. Esas relaciones deben ser estables y positivas, basadas en el respeto y el conocimiento
mutuo de los lazos que nos unen y nos diferencian como países que comparten una
misma isla en forma independiente y soberana, lo cual determina una amplia
agenda común: seguridad, medioambiente, comercio, inversiones, lucha contra el
crimen organizado y la delincuencia, derechos humanos, migración, controles
sanitarios, entre otros temas.
Termino estas palabras, reiterando que
esta visión recoge nuestras
ideas del cambio necesario para construir un país para su gente. Estamos
convencido de la necesidad de construir un poder ciudadano, de la necesidad de
fomentar la capacidad productiva sobre la base de la innovación y la inclusión
social para lo cual necesitamos la refundación del Estado.
Nuestro documento no es una propuesta
acabada, está en construcción, no incluye todos los temas que debemos abordar,
simplemente son ideas iniciales que hemos venido pensando en el Partido
Revolucionario Moderno. Hoy las presentamos a la sociedad dominicana con transparencia,
franqueza y en el mejor interés de las personas que vivimos en este país.
Pretendemos que estas ideas puedan
ser la base para una discusión amplia, democrática y sincera de todos los
partidos políticos, movimientos sociales, iglesias, universidades, empresarios,
sindicatos, organizaciones no gubernamentales
y de todo el pueblo dominicano que quiere un genuino cambio de este
país.
Estamos conscientes que mejorar
la calidad de vida de la gente no es una aventura personal, ni de un grupo, ni de
un partido en particular ni de mi candidatura o de cualquier otro. Es un
compromiso colectivo para hacer una República Dominicana diferente, decente y
digna para todos.
Es construir una República
Dominicana cuyo fundamento sea la solidaridad, la creación de oportunidades, la
igualdad ante la ley, el Estado de derecho y la confianza recíproca entre la
ciudadanía y entre ésta y el Estado. Ese es el cambio que nuestro país
necesita. Tenemos la voluntad, la decisión, el entendimiento, el conocimiento y
el equipo humano para hacerlo.
Ese es el cambio que viene: un
país para su gente
¡Vamos a construir esa nueva
República Dominicana!
19
Agosto 2015
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