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jueves, 20 de agosto de 2015

DISCURSO LUIS ABINADER PRESENTANDO LA VISIÓN DEL PROGRAMA DE GOBIERNO

El Cambio que viene: un país para su gente”

Amigos invitados

Señoras y señores:

Ha llegado el momento de construir un país diferente. Con gran satisfacción presento a las dominicanas y dominicanos esta “Visión del Programa de Gobierno” del Partido Revolucionario Moderno, que hemos denominado “El Cambio que viene: un país para su gente”. Esta Visión recoge el marco conceptual para el surgimiento de un nuevo país, impulsado por una sociedad empoderada, un sector productivo próspero, innovador y socialmente incluyente, así como un gobierno moderno y eficiente.

Con este documento, nosotros en el Partido Revolucionario Moderno queremos abrir un espacio de consultas, con los partidos políticos del cambio, con las organizaciones de la sociedad civil, con las iglesias, con los académicos, con las organizaciones gremiales, con los empresarios, con personalidades y la población en general para conocer sus opiniones y pareceres, a fin de construir una propuesta incluyente que nos permita avanzar hacia un país moderno, equitativo, con oportunidades y de mejor calidad de vida para todas y todos.

Es un proyecto de cambio basado en un poder ciudadano fuerte, comprometido con una sociedad basada en derechos y oportunidades; que desarrolle su capacidad productiva a partir de la innovación, capaz de crear empleos productivos y decentes, generador de divisas en el marco de un Estado moderno y transparente, al servicio de la gente.
Entendemos que un programa de gobierno es un proceso colectivo y de participación ciudadana, que debemos construir entre todos. Por eso presentamos esta “Visión del tipo de sociedad a la que aspiramos”, el cual es una propuesta para la discusión, al que le seguirán dos documentos más: uno identificará políticas y acciones específicas de un conjunto de problemas prioritarios, de “necesidades sentidas” de nuestra población y un segundo, contendrá un detallado programa de gobierno por sectores y territorios, identificando las necesidades financieras. Así, plasmaremos desde la campaña una nueva forma de gobernar: moderna, responsable, participativa y orientada a mejorar la calidad de vida del pueblo dominicano.

Este proceso de consulta irá acompañado de un levantamiento de necesidades, a nivel de barrios y municipios, lo cual servirá para formular un “Compromiso Ciudadano” de nuestra candidatura con la ciudadanía.

Nosotros vamos a gobernar para la gente y con la gente.

La propuesta encierra la visión, las ideas y el compromiso del cambio que la nación necesita, del cambio que viene: que es el de construir un país para nuestra gente.

Aspiramos a vivir en una sociedad basada en derechos, democrática, segura, solidaria, incluyente, participativa, productiva, eficiente y de oportunidades.

 En donde las mujeres, los jóvenes, y toda la población puedan desarrollar sus capacidades con el apoyo de un gobierno que promueva la educación para el trabajo, la creatividad y la innovación.

Para construir un país para la gente nos apoyaremos en tres pilares: el poder ciudadano, la creación de capacidad productiva basada en la innovación y en la inclusión social, así como en la refundación del Estado.

El poder ciudadano

El cambio comienza cuando los dominicanos y dominicanas nos hagamos verdaderamente dueños de nuestro destino. Ello implica construir un poder ciudadano que es uno de los fundamentos de un Estado moderno.

Estamos convencidos de que para generar un cambio y modernizar nuestra sociedad se necesita desarrollar una conciencia de derechos en nuestra población y eso es una construcción colectiva de toda la sociedad, pero principalmente del Estado.

Para construir ese poder ciudadano, desde el gobierno, fortaleceremos la conciencia de derechos en la población, fortaleceremos un verdadero acceso a la información pública y a la transparencia, crearemos mecanismos de participación de la ciudadanía, impulsaremos la transparencia y una rendición de cuentas permanente, con consecuencias, apoyaremos las organizaciones locales y comunitarias para robustecer el tejido social, promoveremos la cohesión social y territorial, e impulsaremos la inclusión de todos los grupos sociales.

Proponemos un nuevo modelo económico

Necesitamos un modelo económico que brinde oportunidades y prosperidad para todas las familias dominicanas. Para eso, proponemos un nuevo modelo que se centrará en el fortalecimiento de la capacidad productiva, promoviendo la innovación tecnológica y organizacional.

Creemos en un crecimiento económico que nos permita dejar atrás la exclusión social, la pobreza persistente, el alto desempleo, los bajos salarios, el pésimo gasto social y los pocos avances en la calidad de vida de las personas.

Vamos a impulsar el crecimiento en los sectores que generen empleos de calidad, los sectores generadores de divisas, la remoción de las ineficiencias del Estado que se traducen en costos, el mejoramiento de la calidad del gasto público y de su administración, el establecimiento de un marco institucional transparente y eficiente para producción, y la promoción y creación de mercados competitivos.

Vamos a revolucionar los territorios, creando oportunidades donde vive la gente, a partir del encadenamiento de las actividades económicas, lo que permitirá aprovechar y potenciar las fortalezas de las diferentes regiones del país.

Haremos un reordenamiento de las prioridades del gasto público. El Estado será, por fin, un agente facilitador de las actividades productivas que estimule la iniciativa de negocios y la capacidad emprendedora de la ciudadanía y no una competencia desleal que crea obstáculos y limitaciones.

Apoyaremos la actualización tecnológica, proveeremos servicios públicos de calidad, y contribuiremos a la expansión y creación de mercados a lo interno y al acceso a los mercados externos.

Vamos a mejorar la calidad de vida del trabajador agropecuario, incrementando la producción y productividad para el presente y futuro de la República Dominicana. Con ello, aseguraremos la alimentación de nuestra gente y aumentaremos nuestra exportaciones.

Vamos a modernizar el sector agropecuario con políticas que fomenten la comercialización, garanticen el acceso a tecnologías adecuadas, el acceso al agua, al crédito, promoveremos las exportaciones agrícolas, y fortaleceremos la seguridad alimentaria. Convertiremos al sector agropecuario en un sector moderno con capacidad de competir internacionalmente.

Estamos convencidos de que con las políticas correctas es posible impulsar el crecimiento del sector industrial dominicano.

Formularemos un plan de acción para el sector industrial que combine políticas horizontales, que mejoren la calidad de los productos, de asistencia técnica, de cambios tecnológicos, de acceso a nuevos mercados de exportación, de acceso al financiamiento, de facilitación de procesos administrativos, de política de transporte y logística, de asociatividad para bajar costos.

Dada la diversidad del sector industrial por el tamaño de las empresas y los niveles de productividad, promoveremos políticas de apoyo a actividades específicas en función de su impacto en el empleo, las divisas y en el territorio.

El turismo es una oportunidad para el desarrollo, sólo sí incorpora a la gente como beneficiario directo, promueve y respeta la cultura, crea eslabonamientos internos, aumenta el valor agregado, respeta el ambiente e integra a las comunidades.

El cambio que proponemos en el enfoque de la política hacia este sector, va dirigido a apoyar un turismo, que se vea reflejado en una mejora de la calidad de vida tanto de las familias que dependen directamente de la actividad turística, como también del entorno que los rodea, beneficiando a toda la población.

Estamos conscientes de que para logar un turismo socialmente más incluyente el gobierno tiene que “desarrabalizar” los destinos turísticos, proveyendo de agua potable, servicios sanitarios, pavimentando, iluminando las calles, regulando el uso del suelo y proveyendo más seguridad pública, entre otras medidas que mejoren las condiciones sociales de los asentamientos humanos en los destinos turísticos.

Reiteramos nuestro compromiso con la estabilidad macroeconómica, con un marco regulador estable y predecible para la actividad económica, crearemos un clima de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Refundaremos al Estado

Un nuevo modelo de desarrollo que aspire a fortalecer el poder ciudadano y la creación de capacidad productiva socialmente incluyente no está completo sin un Estado moderno, eficiente y eficaz.

Para crear ese Estado, nuestras prácticas fortalecerán los derechos ciudadanos, la democracia, el pluralismo, la diversidad, la participación y un nuevo tipo de relación entre el Estado y la sociedad.

Nuestro gobierno con una visión moderna y diferente para administrar y hacer política, tendrá como principales objetivos poner un freno a la corrupción, el tráfico de influencias y la impunidad.

Emprenderemos el desafío de reformar y modernizar las instituciones estatales, fortaleciendo la transparencia, la profesionalización, la rendición de cuentas, y la eficiencia administrativa de todos los órganos del Estado. Nuestro objetivo es un Estado moderno, concebido como un espacio que brinde protección, seguridad y asegure el cumplimiento del derecho, como condición indispensable para avanzar al desarrollo incluyente que nuestro país necesita.

Defenderemos la autonomía y equilibrio de los poderes del Estado, con mecanismos de permanente rendición de cuentas y revisión de resultados entre los poderes. Así, restituiremos la confianza en el Estado para que pueda asumir el liderazgo de la nación en el escenario de la globalización.

La prioridad es la gente

El gran reto de las políticas públicas en República Dominicana es entender que el nivel y el crecimiento del PIB es un medio, no es el fin. La finalidad y el ámbito de evaluación de las políticas públicas debe ser mejorar la calidad de vida de la gente. El crecimiento de la actividad económica es fundamental pero sólo tiene sentido para la sociedad si mejora el bienestar de la gente.

Para garantizar equidad es necesario una política de género, políticas hacia los territorios, garantizar la participación, la sostenibilidad, la protección a los más vulnerables y democratizar el uso de las tecnologías de información y comunicación.

La protección social es un derecho no un favor. Le daremos un apoyo especial, como parte de la política de derechos a los envejecientes, a la población en pobreza extrema, a las personas con discapacidad y a las personas con enfermedades crónicas.

Reafirmamos nuestro compromiso de acabar con la extrema pobreza. Calculamos que con el 0.24% del PIB, menos de 5 mil millones de pesos se eliminaría la extrema pobreza en la República Dominicana, mientras se crean empleos decentes y permanentes. Señores, el gobierno de Medina ha gastado en tres años de gobierno RD$8,322 millones de pesos, más de lo que se necesita para, de manera focalizada, eliminar la indigencia en nuestro país.

En la salud, erradicaremos el sufrimiento evitable de la gente y la morbilidad prematura. El cambio en salud es la aplicación de las leyes del sector, con voluntad política, asignando más recursos al gasto público en salud, mejorando sustancialmente la capacidad de gestión desde el gobierno y con un modelo de atención integral basado en un enfoque familiar y comunitario.

La educación será una prioridad. Nos enfocaremos en la calidad educativa mejorando las condiciones de vida de los maestros y maestras, haciendo una revisión del currículo de enseñanza para que nuestros estudiantes aprendan a pensar y se acoplen a las nuevas exigencias del mercado laboral y del mundo globalizado.

Daremos prioridad a reducir el déficit habitacional, facilitando financiamiento, proponiendo soluciones habitacionales económicas y mejorando los asentamientos humanos existente, regenerando y recuperando áreas urbanas en proceso de consolidación, subutilizadas o deterioradas.

El empleo

Estamos conscientes que uno de los principales problemas del país es la falta de empleos. Vamos a crear junto con el sector privado una “máquina” de generar empleos productivos.

Las políticas públicas para crear empleos se enfocarán en mejorar la forma de funcionamiento del mercado de trabajo, en desarrollar habilidades en la fuerza laboral, en mejorar el entorno institucional de las empresas, en fortalecer su competitividad sistémica y ampliar las exportaciones dominicanas de bienes y servicios así como el nivel de inversión en la economía dominicana.

La seguridad ciudadana junto con las necesidades de empleos son los dos problemas que más agobian a la sociedad dominicana en este momento.

Resolveremos el problema de la criminalidad atacando las causas estructurales que la generan.

Para enfrentar estos problemas se requiere un abordaje integral, que ataque la exclusión y la impunidad. Nuestra política se basará en la ampliación de las oportunidades sociales, desde una perspectiva territorial, teniendo como centro a la juventud, así como a la niñez y las mujeres. Fortaleceremos a la educación dirigida a adultos, para crear oportunidades, recuperaremos los clubes deportivos y culturales en todas las comunidades del país.

Crearemos una nueva generación de atletas, desde las entrañas mismas del pueblo dominicano. El deporte no es un lujo, es un espacio de desarrollo y realización de las sociedades.

Promoveremos el desarrollo de la cultura popular, se fomentará y crearán facilidades para el uso de las tecnologías de información con programas educativos especiales. Se castigará el delito y la corrupción. Acabaremos con la impunidad. Fortaleceremos la Contraloría General de la República. Vamos a reestructurar la Policía Nacional, le asignaremos de mayor presupuesto para dignificar el salario, dotarla de equipos y de las herramientas y técnicas adecuadas. Reiteramos nuestro compromiso de que el salario mínimo en la policía será el equivalente a 500 dólares mensuales. Adoptaremos un programa de iluminación de calles en zonas residenciales y barrios de las principales ciudades.

Devolveremos a nuestros hombres y mujeres la confianza y la seguridad que nos ha robado la criminalidad y la delincuencia. Vamos a romper el círculo perverso del temor e inseguridad. Les aseguro que bajo mi gobierno habrá consecuencias para quien viole la ley, sea quien sea. Haremos que se respeten todas las leyes. Esta certeza es uno de los elementos esenciales para que exista una verdadera seguridad jurídica en nuestro país.

El sector eléctrico muestra la incapacidad del liderazgo político nacional. No hay forma de justificar que en pleno Siglo XXI nuestro  país siga sin resolver un problema que tiene más de medio siglo y que la gran mayoría de los países lo tienen resuelto. Nuestros objetivos estratégicos para el sector son la sostenibilidad, la seguridad y la protección del medio ambiente.

En la generación vamos a incentivar la entrada de nuevas centrales mediante procesos de licitación, diversificar la matriz energética protegiendo el medioambiente, el uso racional y eficiente del recurso hídrico y aprovechar las nuevas tecnologías. En la transmisión, mantendremos la red de transmisión eléctrica bajo control estatal y cumpliremos con los planes de expansión. En la distribución pretendemos crear una sola empresa y fortalecer la medición, la facturación y el cobro, separando las funciones de comercialización y distribución.

Finalmente, hay que fortalecer los órganos reguladores.

Necesitamos una nueva política exterior. La realidad internacional en la globalización en la que se inserta el país y la visión de las políticas públicas de mejorar la calidad de vida de las personas requieren de un marco de política exterior nuevo; no sólo moderno, sino también eficiente y profesional, sostenido en un marco institucional estable que asegure confianza y cooperación.

Vamos a priorizar una agenda internacional de desarrollo, que busque alianzas estratégicas para la integración y cooperación regional, que sirva para atraer inversiones y que profundice las relaciones políticas con el resto de los países del mundo. Además, debe incluir una activa agenda de promoción y defensa de los derechos humanos y protección del medio ambiente.

Al mismo tiempo, debemos considerar un apoyo firme a la comunidad dominicana en el exterior. El grueso de esa diáspora es el resultado de la incapacidad del modelo económico, institucional y político de garantizar una vida digna a la ciudadanía, que emigra buscando las oportunidades que su país no le ofrece. Por lo tanto, le brindaremos facilidades, asesoramientos, incentivos para su reintegración a la sociedad dominicana, así como apoyo a través de nuestros consulados en el exterior.

Finalmente, las relaciones con Haití, merecen especial atención. Esas relaciones deben ser estables y positivas, basadas en el respeto y el conocimiento mutuo de los lazos que nos unen y nos diferencian como países que comparten una misma isla en forma independiente y soberana, lo cual determina una amplia agenda común: seguridad, medioambiente, comercio, inversiones, lucha contra el crimen organizado y la delincuencia, derechos humanos, migración, controles sanitarios, entre otros temas.

Termino estas palabras, reiterando que esta visión recoge nuestras ideas del cambio necesario para construir un país para su gente. Estamos convencido de la necesidad de construir un poder ciudadano, de la necesidad de fomentar la capacidad productiva sobre la base de la innovación y la inclusión social para lo cual necesitamos la refundación del Estado.

Nuestro documento no es una propuesta acabada, está en construcción, no incluye todos los temas que debemos abordar, simplemente son ideas iniciales que hemos venido pensando en el Partido Revolucionario Moderno. Hoy las presentamos a la sociedad dominicana con transparencia, franqueza y en el mejor interés de las personas que vivimos en este país.

Pretendemos que estas ideas puedan ser la base para una discusión amplia, democrática y sincera de todos los partidos políticos, movimientos sociales, iglesias, universidades, empresarios, sindicatos, organizaciones no gubernamentales  y de todo el pueblo dominicano que quiere un genuino cambio de este país.

Estamos conscientes que mejorar la calidad de vida de la gente no es una aventura personal, ni de un grupo, ni de un partido en particular ni de mi candidatura o de cualquier otro. Es un compromiso colectivo para hacer una República Dominicana diferente, decente y digna para todos.

Es construir una República Dominicana cuyo fundamento sea la solidaridad, la creación de oportunidades, la igualdad ante la ley, el Estado de derecho y la confianza recíproca entre la ciudadanía y entre ésta y el Estado. Ese es el cambio que nuestro país necesita. Tenemos la voluntad, la decisión, el entendimiento, el conocimiento y el equipo humano para hacerlo.

Ese es el cambio que viene: un país para su gente


¡Vamos a construir esa nueva República Dominicana!

19 Agosto 2015 

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